Los seguros de vida ofrecen respaldo financiero en casos de fallecimiento o invalidez, garantizando estabilidad económica en circunstancias difíciles.

Es fundamental distinguir entre un seguro de vida y un seguro de decesos. Las pólizas de vida están orientadas a proporcionar una indemnización significativa a los beneficiarios tras el fallecimiento del asegurado, mientras que un seguro de decesos tiene como objetivo cubrir los gastos inmediatos asociados al fallecimiento.

Nuestro Seguro de Vida está diseñado para proporcionar a su familia la seguridad de contar con una sólida protección financiera en circunstancias difíciles.

Este servicio asegura el respaldo económico necesario para cubrir compromisos fundamentales, tales como el pago de la hipoteca, la educación de los hijos o cualquier otra necesidad apremiante.

El propósito principal de este seguro es garantizar la continuidad de los recursos financieros que dejarían de percibirse en su ausencia.

El Seguro de Vida ofrecido no incluye cobertura para profesionales cuyas actividades impliquen contacto con materiales peligrosos, labores mineras, servicios de rescate, bomberos, protección civil, cuerpos de seguridad, así como tampoco aquellas desempeñadas en la venta ambulante o aquellas que involucren submarinismo o aviación.

Asimismo, quedan excluidos los siniestros originados por actos deliberados del asegurado, aquellos derivados de su estado de embriaguez o consumo de sustancias estupefacientes, el suicidio (durante el primer año de vigencia de la póliza), y los incidentes resultantes de accidentes o enfermedades preexistentes a la contratación de la cobertura.